Saverio Vivas

Toda mi vida he observado como se estila que los representantes legislativos o municipales sean personas que no viven  en los ámbitos que representan, y por ello saben muy poco o nada de lo que ocurre con la gente que los elige.

Tradicionalmente, nuestros concejales o diputados son funcionarios públicos que para enamorarnos y ganar nuestros votos, se ven obligados a involucrarse unos meses en nuestros problemas. Pero al ser elegidos, luego de obtener de nosotros lo que buscaban, sencillamente resuelven irse bien lejos,  para no complicarse la gestión con nuestros problemas… En otras palabras vienen de excursión por votos, y luego ¡Nunca más los vemos!

Esto no es una exageración… Existen tantos ejemplos especificos, que podríamos hacer una Biblia.                                                   

Por ejemplo: Si le preguntamos en la calle a cualquier habitante de Catia, El Junquito o La Pastora, ¿Cual es el nombre de los concejales o diputados de sus parroquias?, ¿Dónde viven?, o ¿Si saben como contactarlos?… Mas del 90% responderá que no sabe… Y para serles franco ¡Yo tampoco se, hermanos!… 

Pero ese desconocimiento no se debe a que la mayoría de los ciudadanos seamos ignorantes o que no nos importe el tema… Hay que dejar en claro, que NO es tarea de la gente hacer esfuerzos especiales por descubrir quienes son sus representantes… Son los representantes quienes están obligados a esforzarse para que les veamos con facilidad, y trabajando activamente por resolver nuestros problemas comunitarios… Porque ellos son elegidos para servir al pueblo, y no para que el pueblo les sirva…

Nadie conoce mejor nuestros problemas, que nosotros mismos que los sufrimos día a día. Tenemos que entender que si sentimos que no hay líderes, entonces nosotros mismos debemos ser lideres. Si verdaderamente queremos cambiar, es tiempo que actuemos sin complejos, y que entendamos que la gente común debe asumir el reto de dirigir su propio destino, y dejar de esperar que algún turista o estrella de televisión venga a resolvernos nuestros problemas colectivos. No podemos seguir esperando por un gran líder, porque que la solución no es uno… ¡la solución somos todos!

Por esa razón, sin ningún tipo de complejos o vergüenzas, y con muchos otros argumentos de peso, ¡yo quiero ser diputado! 

Quiero ser diputado, porque tengo la experiencia, la capacitación profesional, el equipo, y por sobre toda las cosas, el convencimiento, la juventud, la irreverencia y las agallas que se requieren tener en estos tiempos, para ser un diputado que sea líder del cambio que todos soñamos.

Quiero ser diputado, porque de verdad  vivo, se, y trabajo por la gente de esta circuncripción… Y verdaderamente puedo ser un diputado que se ocupe de esta circuncripción y que este al alcance de su gente, porque sencillamente sin ser lo, ya lo hago.

¡Esa es nuestra propuesta!…

Nuestra propuesta ya es ganadora y ya beneficia a toda las parroquias del circuito electoral. Lo hace porque mi precandidatura tiene además la intención de poner una vara de medida bien alta para todos los precandidatos de la circuncripción. ¡Si alguien más quiere ser diputado por este circuito, pues que primero supere nuestra propuesta!…

¡Ese es mi reto!… ¡Nuestro reto!

Catia, El Junquito y La Pastora, necesitan excelencia. Vamos a buscarla juntos. El cambio somos todos, y esta en nuestras manos. Es tiempo de cambiar.

Lic. Saverio Vivas

Dejo acá propuestas e ideas inteligentes y realizables para Catia.

Échales un vistazo, criticalas, dame tu opinión, o supérenla…

Hermanos, ¡el cambio esta en sus manos!…

Un comentario para “¡Yo quiero ser Diputado por la gente del oeste!”