Saverio Vivas

Casi al final del bulevar de Catia, un hombre de unos 50 años de edad se esmera gritando consignas políticas a favor del presidente Chávez, en medio de buhoneros que le ignoran por estar pendientes de cuidar sus mercancías y la posible llegada de la policía. Cerca de el, en las bancas del paseo, numerosas personas lo miran de vez en cuando, con aire de aburrimiento, pero pese a los gritos del viejo, la atención de todos se centra en la diaria batalla “policías vs buhoneros”… Vestido con el uniforme de rigor, camisa y gorra roja, el aparentemente desequilibrado hombre, periódicamente recibe los improperios de algún transeúnte para que se calle, pero eso solo ocasiona que grite con más fuerza… ¡Con Chávez manda el pueblo!, ¡Viva Chávez!, grita el fanático… y en ese momento todos los buhoneros salen corriendo espantados hacia la estación del metro. Alguien dio la señal de alerta. Un par de Policaracas se acerca a bordo de una moto. Todos los buhoneros han recogido sus mercancías y solo se queda atrás una muchacha que con un bebe en brazos, arrastra la bolsa con ropas que vende… La moto con los policías de negro, pasa lentamente, esperando que la gente corra. ¡Viva Chávez no joda!, grita el loco, totalmente ausente de la realidad y el sufrimiento de un pueblo. La gente que pasa no sabe a quien mirar con más desprecio, a los esbirros de la moto, o a los enfermos que no ven el sufrimiento del pueblo.

¿Cada cuántos días se repetirá esta historia en Catia? ¿Cuánta rabia acumulada habrá en mi pueblo?

Dentro de todo, tenemos que entender que los policías, y los fanáticos que no ven lo que pasa a su alrededor, son solo simples fichas de esa infame elite burguesa que se viste de rojo. Son fichas de lo que hoy llaman la boli burguesía chavista. Y aunque el catiense durante mucho tiempo, por desprecio a la vieja elite adeca y copeyana, se negó a aceptar su existencia, hoy todos la reconocen.

El derrumbe moral
Al principio, el catiense oficialistas culpaba a esos chavistas corruptos por el mal gobierno que todos sufrimos. Ellos decían: A mi comandante lo tienen engañado. El no sabe lo que hacen esos corruptos… Pero ¡uno mas uno son dos!… Los negocios de Adán son un escándalo nacional; el enriquecimiento de la familia Chávez, de Diosdado, de Isturiz, de Jesse, de todos; el vergonzoso y ruin espíritu de Mario Silva, denunciado hasta por la aguerrida Lina Ron; son tan escandaloso, que el presidente termina señalado por alcahuete, cómplice, o un soberano inepto incapaz de ver a su alrededor. El comandante es definitivamente responsable.

¿Cuánta gente que verdaderamente cree en revolución, ha sido usada como escalera, por los nuevos adecos de rojo? ¿Cuántos han tenido que pagar hasta con la sangre de sus seres queridos, el que estos burgueses disfrazados de revolucionarios se enriquezcan?

Y ese descubrimiento de la realidad ha derrumbado el halo mágico del presidente. ¿Qué diferencia existe entre Chávez y Carlos Andrés Pérez? Le pregunte a un chavista el otro día. Esteeee bueno, hay muchas…, dijo antes de hablar durante casi media hora. Al final, sin dejar que yo dijera una sola palabra para refutarlo, mi amigo concluyo que el país había salido de manos de delincuentes cuello blanco, para caer en manos de delincuentes cuello rojo, y que Chávez y Pérez se parecían bastante.

Pero aunque moralmente el chavismo en Catia esta en ruinas, la podredumbre no esta derrotada. Hay mucho dinero en juego… Por controlar el negocio de esta bloquera expropiada, o dirigir el programa de construcción de aquellos apartamentos, todo pichón de revolucionario es capaz de rasgarse las vestiduras y acusar de traidor hasta a sus propios hermanos por ser críticos al sistema. Son hasta capaces de jurar que son troskistas, aunque piensen que “es el nombre de un grupo guerrillero colombiano”; y pueden hasta jurar que están leyendo El Capital de Carlos Marx, aunque aclaren que “no son buenos para las matemáticas de ese prócer cubano”… Entre risas y lastimas, hay que entender que “Jalar bolas”, y repetir al pie de la letra todas las locuras de Chávez, aparte de “un deporte revolucionario”, se ha convertido en garantía segura para escalar posiciones dentro de la cúpula podrida del partido PSUV… Cuyos miembros, igual que cuando era militantes de acción democrática, tienen como máximas, la disciplina partidista.

Tiene razón un amigo mío cuando dice que: “Ser adeco es como ser marica. No es que fuiste y ahora te saliste. La maña te queda aunque te vistas de rojo, rozado o el color que sea”.

La otra cosa que da esperanza a la ruina moral chavista, es la idea de las viejas elites opositoras, que ellos ahora si podrán volver… “Dejese de sentimentalismos. No importa que aplastemos a estas generaciones que hablan de cambio. Todavía tenemos mucho que dar compadre”... Así piensan esos eternos líder de la oposición que nunca pudieron oportunamente meterse a chavista, porque estaban mas rayados que un tigre. “Ahora si podemos echar una vania. Se necesita nuestra experiencia compadre”… Pero mientras ellos negocian, y sacan sus cuentas chimbas, yo no tengo palabras para describirles el desprecio que aun inspiran al pueblo oficialista de Catia. He aprendido que estos caudillos se iran a la tumba, creyendo que los chavistas de Catia, detestan mas a CAP o algun de aquellos presidentes, que a ellos. Pero ustedes no se equivoquen. El odio viceral es contra ellos, los poderosos que les llevaban las bolsa de comida, o les pagaban para alterar los números en los centros de votación. El odio es contra ellos. Y frente a la posibilidad de volverlos a tener, los chavistas dice: ¡prefiero mil veces a Chavez y sus corruptos!.

Pero ojo, acá no nos hagamos los brutos ofendidos. Incluso los chavistas más radicales saben que dentro de AD existen grandes reservas morales.

¿Hay esperanza para Catia?

Claro que la hay. En Catia los militantes de UNT, de PJ, de AD, Copei, del Mas, de VP, de causa R, de todos los partidos en general, saben que el cambio esta en marcha. Saben que su rebeldía ante las elites, es su esperanza de cambio. Saben que su capacidad para hacer que la lógica de la gente común prevalezca, por encima de la lógica de los caudillos, es la piedra de angular que les permitirá tomar el impulso final. Un impulso que los llevara a un encuentro de unidad con el pueblo oficialista que se cansó de la ruina y mediocridad de Chávez.

Las diferencias y el imperio se pierden en el silencio del cementerio. La ruina moral y social de las elites que castigan a la gente de Catia, terminara por unirnos para enfrentarlas. Y ni siete Chávez podrán detener la furia de mi pueblo.

Esa unidad tendrá lo mejor que deje Chávez, y lo mejor que aporte la oposición. Esa si será una verdadera revolución…

136 comentarios para “¡En Catia, el chavismo se desmorona!”